Hoy tenemos el placer de
traeros, directamente desde el espectacular blog de Mega Silvita esta receta elaborada por Iñaki, uno de sus colaboradores.
¡Panteras Rosas! Unos deliciosos
pastelitos rellenos de mermelada de fresa y nata montada y cubiertos con
chocolate blanco… A mi ya se me está haciendo la boca agua….
Nos han parecido perfectas para cualquier celebración infantil, y hasta como postre en un bautizo o comunión.
Veréis que con la ayuda del paso a
paso de Iñaki que son muy fáciles y rápidas de hacer. Vamos a por ello!
Os dejamos aquí la receta
y las instrucciones de preparación. ¡Ya nos contaréis qué
tal os han salido!
INGREDIENTES
Para el bizcocho genovés
- 4 huevos
- 100 gr de azúcar
- 100 gr de harina
- Una cucharadita de vainilla en pasta
- Para el relleno
- Mermelada de fresa
- 200 ml de nata de montar (35% m.g.) o Crelin
- 30 gr de azúcar
Para la cubierta
- 250 gr de chocolate blanco + 50 gr de chocolate blanco
- Colorante rosa para chocolate
- 5 Cucharadas de nata de montar
- 50 gr de mantequilla
UTENSILIOS
PREPARACIÓN
- Comenzamos
preparando el bizcocho
genovés. Para ello,
precalentamos el horno a 180ºC.
- Forramos una
bandeja de horno con papel de horno,
de esta manera no se nos pegará el bizcocho y será más fácil desmoldarlo.
- Separamos las
claras de los huevos.
- Montamos las
claras a punto de nieve. Reservamos
- Batimos las
yemas con el azúcar y la vainilla a velocidad media alta con unas
varillas hasta que hayan triplicado su volumen. Suele ser unos 10 minutos.
- Añadimos la
harina a las yemas y con una espátula la
integramos realizando movimientos envolventes.
- Ahora
añadiremos las claras y repetiremos el proceso: con movimientos envolventes
circulares iremos mezclando bien la masa. No debemos hacerlo con rapidez o
fuerza, o se nos escapará todo el aire.
- Esparcimos bien
la mezcla por nuestra bandeja forrada y con una espátula alisamos la superficie para que se nos
forme una plancha uniforme.
- Otra opción es
utilizar este fantástico molde con nueve cavidades para hacer los bizcochos de forma más
perfecta. Debemos llenarlos hasta más o menos 2/3 de la capacidad ya que la
masa sube ligeramente en el horneado.
- Horneamos
durante 10-12 minutos, hasta que la superficie comience a dorarse. No tenemos
que pasarnos, no se nos tiene que tostar: si está muy tostado se nos romperá al
enrollarlo.
- Ahora hay que
ser muy rápidos: Sacamos del horno, cubrimos con un trapo y desmoldamos.
Quitamos el papel con cuidado para no romper el bizcocho. Cortamos la plancha
en nueve rectángulos iguales (Paso 1).
- Tenemos que
recortar rectángulos de papel de horno de
un tamaño algo mayor que nuestros rectángulos de bizcocho. Cubrimos cada
rectángulo de bizcocho con uno de los papeles y enrollamos hacia adentro,
dejando el papel por fuera (Paso 2).
- Dejamos enfriar
todos los bizcochos bien enrollados sobre una rejilla y tapados con un trapo.
Con 10-15 minutos será suficiente.
- Mientras se
enfrían, montamos la nata. Batimos hasta que esté medio montada y
añadimos el azúcar. Seguimos batiendo hasta que esté perfectamente montada.
Cuidado, no os paséis o conseguiréis mantequilla.
- Ahora toca rellenarlos. Para ello, iremos desenrollando
con cuidado cada uno de los rollos.
- Cubrimos con
una capa de mermelada de fresa (Paso 3).
- Cubrimos con
una capa de nata montada (Paso 4).
- Volvemos a enrollar, sin hacer mucha
presión o perderemos todo el relleno de nata (Paso 5).
- Con un cuchillo
o espátula limpiamos el relleno que
haya podido salir por los extremos (Paso 6).
- Metemos en la
nevera mientras preparamos la cobertura. Para hacerlo, desharemos el chocolate
con la mantequilla y la nata en una cacerola a fuego medio, hasta que
consigamos la consistencia adecuada: debe caer sin problemas de la cuchara.
- Añadimos una
pizca de colorante rosa. Os recomiendo que
añadáis poco a poco y que vayáis añadiendo más si no os gusta el tono
conseguido.
- Sacamos los
rollitos de la nevera y los colocamos sobre una rejilla. Debemos colocar la
rejilla sobre una bandeja de horno para que podamos recuperar el chocolate que
se caiga.
- Vamos echando
el chocolate sobre nuestros rollitos, cubriéndolos enteros. Lo mejor es dejar
que el chocolate caiga, que se sobre. Si tocamos el chocolate dejaremos marcas
feas, es mejor que sea él mismo el que se distribuya por el rollito (Paso 7)
- Recogemos el
chocolate sobrante y seguimos cubriendo los rollitos hasta acabar con todos.
- Otra opción es
hacerlos con candy melts rosas. Para ello, derretimos una bolsa
siguiendo los pasos que se indican en la parte de atrás y cubrimos con ellos
nuestros rollitos.
- Dejamos enfriar
hasta que cuaje. Podemos meterlos en la nevera.
- Para terminar,
y para darles un toque más especial, derretimos 50 gr de chocolate blanco y lo
colocamos en una manga pastelera desechable. Cortamos la punta para conseguir
una mini abertura (no la hagáis muy grande). Haremos líneas en uno de los
extremos de cada rollito para conseguir un efecto más bonito.
- Debemos
mantenerlas a temperatura fresca, no con mucho calor, o el chocolate blanco se
quedará muy blando. Lo mejor es sacarlos del frigorífico 10 minutos antes de
comerlos. Y ya solo queda lo mejor… ¡comérselos!
¿Qué os ha parecido?
No podemos esperar para poner las manos en la masa y probarlo nosotras mismas. Os animamos a hacerlo también y a contarnos vuestras impresiones.
No podemos esperar para poner las manos en la masa y probarlo nosotras mismas. Os animamos a hacerlo también y a contarnos vuestras impresiones.
3 comentarios:
Lo pruebo seguro ya que me encantan estos pastelitos.
Hola ... me
gusta la receta, pero la nata. Que sería? ???
Soy de argentina.
Nata es crema de leche. En este caso seria nuestra Chantilly.
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