Mucho mojito, mucho reencuentro con amigos de hace demasiado tiempo, mucho "estas estupenda" y muchísimas risas. De pronto todos los problemas del dia a día se evaporan y volvemos a ese momento mágico con 20 años (sin niños) sin horarios de vértigo... riendo y bailando sin querer parar.
Estos paréntesis no solo son buenos, son imprescindibles, y no debemos nunca olvidar lo importante que son los amigos y lo mucho que nos aportan.
11 horas seguidas bailando, y al dia siguiente nos dolían hasta las pestañas, pero salimos llenos de energía positiva, y eso dura mucho más que el dolor de pies...
2 comentarios:
lo que tienes que contar algun día es como Vera y tu sois amigas desde que teníais 5 años!
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